casomaiboda: ¿Qué opinión te merece esta opinión de A. Serrano sobre los cursos prematrimoniales?Lo primero, lamento que ese señor exprese TEMOR al concurrir a una actividad católica. Claro, entiendo que pretende impregnar su comentario con algo de “humor”, aún así ¿por qué ese sentimiento?
No es el espacio para ahondar sobre este punto, aunque desde hace muchos años el “materialismo” en cualquiera de sus vertientes, presenta a la Iglesia como una institución de poder, que para mantener su preeminencia se ha inventado una moral absurda, basada en el sentimiento de culpa y el miedo al más allá…, además, se ha adulterado tanto la historia…, que el señor Serrano pudo, como tantos, formarse en esos falsos prejuicios…, o quizá sufrió algún trauma, porque oscuridades las hay en cualquier parte, en fin...
Por otra parte, no deja de ser cierto también, que no se da suficiente testimonio de fe y vida coherente por parte de los cristianos… Ahora mismo me viene a la mente aquella frase que decían los paganos respecto a los primeros cristianos: -“Ved como se aman”. Espiritualidad y fraternidad, actitud ejemplar que servía como un imán a los extraños, y los convertía.
Si algo impresionaba a un pagano visitante de un lugar cristiano de los primeros siglos, era el sentido sobrenatural que impregnaba todo, y la amorosa acogida que recibían.
No en balde los orfelinatos, ancianatos, hospitales, escuelas…, así como el respeto y la dignidad inherente a todo ser humano sin importar su condición física o social, etc., etc., todo esto y más, son logros cristianos, desconocidos en la antigüedad... Entonces, ¿por qué temer acercarse en pleno siglo XXI a la Iglesia? ¿Será que los cristianos ya no nos vemos suficientemente como “la luz que brilla en la oscuridad”, hacia la que se dirige cualquiera que busque el Camino, la Verdad y la Vida?
El señor Serrano habla de su “proverbial odio a la Iglesia”… ¡Hombre! “odio a la Iglesia”?... que es muy grande tío, y la componemos todos los bautizados, aquí “pagamos justos por pecadores” como dice el dicho…, no particulariza en determinados individuos que se dicen miembros de la Iglesia, y que los ha habido “inconsistentes” y han hecho mal, como en cualquier actividad humana…, pues también la historia registra malos científicos, abogados, médicos, maestros, militares, políticos, etc., etc., y no por ello “odiamos” la ciencia, o la justicia, o la medicina, o la educación, o a la milicia, o la política, etc., etc.
Repito, el señor Serrano manifiesta “odio a la Iglesia” como tal, lo cual me inspira decir como Santa Teresa: -“el Amor (todavía) no es amado”!
Porque fue Cristo, Hombre y Dios verdadero, quien fundó la Iglesia y es su Cabeza, así como el Espíritu Santo es la savia vivificante que recorre el árbol…, el resto, aquí en la Tierra, la integramos, repito, los bautizados…, con mayor o menor grado de compromiso, de entrega…, con nuestras fortalezas y flaquezas, santos y pecadores…, es lo que hay, y es con lo que Dios irá modelando el destino final y glorioso de la humanidad.
En fin señor Serrano, usted ódienos en racimo, que a la vez lo estaremos amando como nos pide nuestra fe y orando porque usted “vea”, como el ciego del Evangelio…
Luego el señor Serrano habla de sus: “críticas más o menos fundadas a los directivos de la Iglesia, porque se comportan como una empresa”. Primero, no lo creo, no es así…, generaliza nuevamente. Al decir esto ¿se referirá al aspecto “lucrativo” de una empresa corriente? Ese no es el sentido de la Iglesia, aunque como Institución tiene necesariamente que administrar y distribuir recursos… Sin negar que haya habido alguno por allí (muy pocos, gracias a Dios), que a titulo personal, posea debilidad por las pesetas…, la gran mayoría de los consagrados administra para bien de muchos, lo poco que entra a sus arcas…
Por otra parte, comportarse como un empresario en los otros aspectos, no es malo, es decir, el ejercer profesionalmente una actividad, dentro de una organización bien estructurada, con objetivos o metas precisas, destinada a ofrecer servicios y satisfacer necesidades, es algo positivo… Y los aspectos que de esto último pudiésemos encontrar en la Iglesia, en función de sus objetivos sobrenaturales, merecen elogio, pues haría más eficiente su labor…
Siguiendo con lo del curso “prematrimonial”, Serrano habla que asistió a cuatro (4) horas de “curso prematrimonial”… Me pregunto yo, con semejante rollo mental respecto a la Iglesia, se puede conocer lo mínimo necesario sobre la misma…, y no hablemos sobre el matrimonio en si…, de los conocimientos básicos y certezas para llegar al “matrimonio sacramental”, p/e: ¿existe Dios?, sentido de la vida humana, el proyecto Divino de Salvación, Jesucristo, la Iglesia, la gracia y los sacramentos, algo de apologética (para aclarar lo mínimo de lo que se dice contra la Iglesia), dignidad de la persona humana, virtudes humanas y divinas básicas para la convivencia (comunicación, respeto, orden, fidelidad, etc.), ¿qué implica ser hombre o ser mujer?, sexualidad humana (no dictada por sexólogos, pues, en general, la sexología más que ciencia es un vehículo de ideologías contrarias a la antropología humana que presenta la Iglesia Católica, los formadores deberían prevenir sobre esto… Por otra parte, muchos hoy en día están tan contaminados por la pornografía, o sea, que han aprendido el “ejercicio sexual” de prostit…, de ninfómanas y sátiros…, en fin, de cualquier cosa, y no de Damas y Caballeros cristianos…, que vaya usted a saber!…, habría que “re-civilizar” el acto sexual de acuerdo a la dignidad humana, para que incluya la gentileza, la ternura, comunicación física y espiritual adecuada, etc., etc.). Planificación Natural: sentido católico de la misma…, los métodos naturales…, ¿por qué se dice “no” a la píldora o al diu? (principalmente, porque si creemos que la vida humana comienza con la concepción/fecundación, el efecto anti-implantatorio de estos químicos, podría matar una nueva vida). ¿Que es la familia?, crianza de los hijos (aspectos básicos, por lo menos para los primeros años de vida), economía doméstica (¿cómo se lleva un hogar?), etc., etc., etc... En fin, que como mínimo, el “curso prematrimonial” debería durar como seis (6) meses intensivos…, a ver si se evita que se siga tomando a juego el Sacramento y que más del 50% de los matrimonios (siendo muy optimistas, pues la cifra es más alta) no se divorcien.
¿Qué inversionista en estos tiempos, entra en un negocio sin conocerlo suficientemente? ¿Qué empresa no capacita suficientemente a sus nuevos empleados? Pues los cristianos parece que, en general, no lo hacemos, pues vamos al matrimonio, que es una de las más importantes empresas que puedan emprenderse en la vida, trayendo una deficiente formación, que pretendemos superar en cuatro horas?, y hay quien se las salta…
Además, luego del matrimonio debería seguir la formación, para que la pareja continúe creciendo, madurando en su condición de cónyuges y padres… Lamentablemente, parece que todavía no existe suficiente conciencia de todo esto…
En fin, que el señor Serrano, parece que salió del “cursillo” con lo que él describe como “sus normas, puntos de vista y comportamiento”, sin variación alguna… Sin haber gustado siquiera, de lo básico del inmenso conocimiento depositado en la Iglesia...
El prosigue aludiendo que por sus ideas esperaba que lo echasen apaleado… Yo le diría que quien procediese así, desconoce o tergiversa los principios cristianos, que enseñan que se ame al pecador, aunque se rechace el pecado. Me parece que, para variar, esto es una alusión velada a la famosa Inquisición…, que no fue como la pintan, por cierto.
Fue bueno el debate formativo que narra nuestro amigo, y que tan bien lo impresionó…, pero insuficiente, más bien como introducción a un curso más amplio sobre estos temas.
El señor Serrano la pasó bien en temas como hijos, convivencia, sexo, amor, etc., pero se “mosqueó” cuando llegó el tema de religión, ¿y entonces que hacía en un curso católico para recibir un Sacramento?
El tío dice que no cree, “ni por asomo”, en el Dios que propone la Iglesia (no sabe que es Dios quien se revela, y la Iglesia simplemente lleva el mensaje y reparte Sus gracias), y continúa: “que la institución no le merecía la confianza suficiente como para depositar en ella sus creencias más intimas (entonces es Cristo quien no le merece la confianza suficiente, la Iglesia es un vehículo que El dispuso, guiado por El, aunque los copilotos sean más o menos dignos o buenos…, repito, pues los ha habido santos y pecadores…, pero es lo que hay, y con ellos Dios va construyendo lo que El sabe…
Saliéndome un poco del tema, recuerdo a un monseñor, ya difunto, que cuando alguien decía: -“¡No creo en los sacerdotes!”, el respondía: -“¡Yo tampoco…, yo creo en el SACERDOCIO, y en cuanto al individuo, ya veremos…!!!
Es decir que sea Cristo quien se luzca, así como el “sacerdocio ministerial” que lo representa…, mucho más allá del individuo que vive luchando con sus debilidades… Hay quien ha tenido una experiencia negativa con alguien de la Iglesia, y pasa a juzgarla toda por igual…
Siguiendo con Alejandro, dice que sí comparte el mensaje “de amor, fraternidad, amistad” que escuchó (conceptos bastante genéricos y “políticamente aceptados” si van según…), pero no las formas que utiliza la Iglesia ¿??????? Es decir, que él haría de mejor forma, o el gobierno indú, o la ONU…, el trabajo de amor, fraternidad, amistad, que hizo en la India la Hermana Teresa de Calcuta y sus misioneras…
Reitera Serrano su asombro por no recibir reacciones ¿“virulentas” ?, por sus opiniones…???
Algo que lo impresionó, y a mí también como siempre, son las razones superficiales que daban las otras parejas para casarse por la Iglesia..., más despiste o superficialidad de aquellas, imposible…
Lo dicho, o se forma bien a las personas en el hogar y en la escuela católica, o se necesitan cursos más completos para recibir los Sacramentos, y demás… Si no, pues seguirá el panorama que vemos actualmente….
Nuestro amigo se declara “hereje total”, y aún así se impresiona por la (baja) “calidad” de la formación de sus contertulios…
Al final, el grupo de parejas pasó con el “cura” (el primer encuentro fue con una pareja casada), les dio algunos consejos sobre la boda y el “contrato” de unión (¿no se le mencionó la palabra “alianza”?)…, cuyas cláusulas, dice Serrano, le dieron miedo (vaya!…, en la vida se siente miedo a lo desconocido o a lo que nos pudiese dañar ¿entonces?... No debería temerse aquello que consolida al amor y lo fructifica…, en fin).
Para concluir dice que en esos cursos la Iglesia da otra imagen más positiva de si… Para él fueron didácticos y “entretenidos”…
Ojalá que ese pellizco de buena impresión que tuvo, estimule al señor Serrano a conocer la Iglesia por la cual se casa ¿?, rezaré por ello…
Luego aclara que comparte, en general, lo que escuchó, “salvo cuestiones religiosas” ¿???? ¡Vaya de nuevo…!!! Es como si uno fuera a un hospital y saliera diciendo, fueron muy simpáticos, la conversación muy animada, el cafecito delicioso, pero de medicina nada de nada ¿?, o al Tribunal Supremo: si, muy bien en temas generales, muy entretenidos, la decoración impecable, pero en cuanto a la justicia, nada de nada ¿?
¡Se puede recibir un Sacramento católico ¿descartando el tema religioso???
La fe católica no es algo donde, en puntos básicos, uno pueda seleccionar lo que le parece, descartando lo que no… No se trata de un traje o de un accesorio que uno se ponga y se quite según la circunstancia… Es una forma de vida integral, razonable, real, científica…, espiritual… Es un todo… Donde se lucha por alcanzar la santidad (como la meta de superación más preciada), con caídas y levantadas, con alegrías y tristezas, pero siempre con esperanza y optimismo en el corazón, a pesar de todo… Es la felicidad como actitud y no como estado en este mundo…, la completa vendrá después, si la merecemos…
Serrano se despide en Post Data agradeciendo de nuevo a la Iglesia (el la escribe con minúscula), con ¿humor? que no lo persiguieran llamándolo “anticristo” (¿?), ni lo golpearan (¿?)… por ser sincero… Parece no conocer que uno de los valores más preciados de la Iglesia es el respeto de la libertad del individuo, aun del pecador, y que Dios no quiere robots programados para alabarle, sino hijos amantes y amados…
Bueno nada, oraciones por Alejandro Serrano y por esas parejas que van a casarse… Una mejor preparación del cristiano, y mucha alegría, optimismo y fe…, que en todo caso, Dios escribe recto sobre renglones torcidos… Vale!!!