lunes, 2 de julio de 2007

A veces las imágenes hablan mejor que las palabras

Hay que evitar los resbalones, pero algunos pueden ser inevitables: no hay que preocuparse...




... Lo importante es saber levantarse en seguida.

2 comentarios:

Emilio Sanz dijo...

Le mandé este video al Blog porque me parece que ilustra muy bien la dificultad que pueden suponer los hijos en la comunicación entre esposos... Aparte de todo lo positivo de los hijos, es más difícil tener momentos para poder hablar tranquilos o incluso para desarrollar una sexualidad gratificante y plena: niños levantándose por la noche, o la dificultad para poder expresar los sentimientos cuando hay muchos pequeños delante. En el video la pareja se intercambia mensajes "subidos de tono" propios de quienes se quieren con cuerpo y alma... ("me encantaría jugar con tus orejas...", "¿qué tal un masaje tailandés?", "me debes un striptease"...), pero, es tan difícil poder expresarse el cariño de este modo con cinco niños...

Aviso a navegantes, con el móvil o como sea, pero esos momentos hay que preservarlos a toda costa...

Un abrazo,

RAFAEL dijo...

¿Dificultad o reto? Me gusta más la palabra “reto” para la situación descrita… Pienso que no hay que ver los hijos como una “dificultad” para la comunicación intima entre los esposos…, sino como encantadoras piezas de un maravilloso juego que hay saber organizar para alcanzar el premio… Ciertamente escasea el tiempo, pero cuando se logra el momento esperado, es mil veces más gratificante… Por cierto, ¿qué es lo gratificante, que es lo pleno? ¡Que las expectativas sean propias y no las que dictan de fuera, moda o seudociencias! Expectativas adaptadas a tu gusto, posibilidad y circunstancia… Diez hijos saltando alrededor no impiden el calor de una mirada, el roce de unos dedos cuando se lava juntos la vajilla, la rosa que le trae el marido cuando llega a casa retribuida con un beso, una caricia al pasar, una frase al oído, tomarla por sorpresa en medio del jolgorio cuando suena esa melodía y dar cuatro pasos de baile…, ciertamente tampoco impiden la expectativa (y de ilusión también se vive) de una próxima intimidad, cuando sea que esta llegue… (y llega si os lo proponéis, si lo planificáis o no…, veréis que llega)… No, no es difícil expresarse cariño con varios niños alrededor, ES UN RETO… un maravilloso reto…
Un cordial saludo