sábado, 1 de septiembre de 2007

LA ÚLTIMA PINCELADA

En un lejano país, un joven artista soñaba con encontrar y pintar “lo más bello del mundo”. Era una ilusión que le inquietaba el alma.
Un día, al amanecer, se puso en camino... Se fue muy lejos, atravesando sitios de ensueño.
En cada lugar, buscó a los sabios y les hizo la misma pregunta: -¿Qué es lo más bello del mundo para que yo lo pinte? Pero ninguna respuesta lo satisfacía.
Un buen día se topó con un vagabundo y lo interrogó:
-“Amigo ¿Qué es lo más bello que existe?”
-“El amor”. Contestó melancólicamente el mendigo.
Más adelante, encontró a un soldado: -“La paz”. Afirmó el militar.
Una ancianita le respondió con una sonrisa: - “La fe, hijo”.
Entonces, como quien cae en cuenta…, en el alma de nuestro artista brilló de nuevo una ilusión, al tiempo que conjugaba las tres palabras: amor, paz y fe.
Inmediatamente emprendió el camino de regreso a su hogar... Al abrir la puerta de su casa y recibir el beso de bienvenida de su esposa, su corazón sintió renovado todo el amor que los había unido en matrimonio para toda la vida… Además, no sabía que había quedado embarazada, y no pudo contener un abrazo para el pequeñín que jugaba en la alfombra, y que lo miraba con rostro alegre e inocente…
Luego, al pasear la mirada por el modesto entorno, percibió que en ningún otro lugar del mundo había sentido aquella paz…, y no pudo menos que arrodillarse en una plegaria de gratitud y fe…
Esa misma noche decidió pintar, sintiéndose inspirado como nunca… Al cabo de un tiempo de mucho trabajo, pudo dar “la última pincelada” a un gran lienzo, donde se plasmaba una maravillosa obra de arte a la que llamó: Mi Hogar... En ella estaba representada su familia…, porque fue en su misma casa donde encontró “lo más bello del mundo”…

Bas. J.Otaolaurruchi

1 comentario:

aqpforever dijo...

Muy buena historia. Es muy cierto que lo mejor de la vida es el amor y la paz, cosas sin las que el hombre no podría desarrollarse como persona.